El mito de la libertad financiera: redefiniendo el éxito económico personal.

Para muchos, la libertad financiera suena como la promesa de una vida ideal: no depender del trabajo, vivir viajando, invertir desde la playa. Pero en la práctica, ese ideal puede convertirse en una fuente de presión y comparación constante que nos aleja más de lo que nos acerca al bienestar económico real. En vez de motivar, la idea tradicional de “libertad financiera” muchas veces nos termina generando estrés y frustración. Y esto ocurre porque la hemos entendido como una meta universal, cuando en realidad, es profundamente personal.

Podemos encontrar sin fin de procesos y fórmulas que nos indican lo que debemos hacer para llegar a ser libres financieramente. Tony Robbins habla de esta libertad como la masa crítica que se genera pasivamente (rendimientos), capaz de cubrir los security costs y los vitality costs y dando espacio para otros lujos. Dentro de esta ecuación, security representa las necesidades básicas (renta/hipoteca, alimentos, transporte, seguro médico, servicio, etc.), es lo que necesitas para sentirte seguro; mientras que vitality son los costos extras que aumentan la calidad de vida de una persona (entretenimiento, hobbies, viajes, compras esporádicas, etc.). Logrando esta masa crítica podríamos vivir sin tener que trabajar y con la vida que deseamos.

Parece simple en la teoría, pero la clave no está en la matemática, sino en el sentido que cada uno le da a las variables (motivación) y en el enfoque, trabajo y disciplina que se requiere para lograr las metas financieras y personales.

Autores como Morgan Housel explican que el dinero no es solo una herramienta lógica, sino que está profundamente ligado a nuestras experiencias, temores, deseos y expectativas. Es por este motivo que no todos buscamos lo mismo, y esta es la precisa razón por la que no deberíamos usar la misma vara (o los mismos resultados financieros) para medirnos.

Tanto la seguridad como la vitalidad financiera, son personales y deben corresponder a tus valores, deseos e intereses. Lo que representa calidad de vida para una persona será diferente para la otra. Para alguien podrá representar vivir cerca de la familia, para otra persona dedicarse al arte, tener tiempo para cuidar su salud o pasear en yate y primera clase. Por otro lado, contar con seguridad financiera puede estar más ligado a la estabilidad emocional para algunos que a la construcción de grandes patrimonios. Un ejemplo que me gusta compartir es el de una amiga que, al momento de tener la capacidad de adquirir un inmueble, prefirió comprar una pequeña cabaña a varios kilómetros de la ciudad, porque la tranquilidad y sencillez de estar alejada de la vida citadina representa mayor valor para ella. El concepto de libertad financiera será muy diferente para mi amiga que para una persona que desea vivir en un departamento de lujo o el de una madre que busca lo mejor para sus hijos. Ninguno es incorrecto, siempre y cuando los medios para conseguirlo sean éticos y legales.

Redefinir el éxito económico es aceptar que no se trata de llegar a donde todos quieren o a dónde esperan que uno llegue, sino llegar a donde tú quieres estar. Implica soltar la narrativa de que hay un solo camino, y comenzar a diseñar objetivos propios, realistas, flexibles y emocionalmente sostenibles. La verdadera libertad financiera no está en llegar a una cifra estándar, sino en construir un modelo económico alineado con la vida que mayor calidad y satisfacción le brinde a uno mismo.

Dado que la situación de cada quien es distinta, no existe una lista de pasos que automáticamente asegure que todos serán libres financieramente, sin embargo, si hay un primer paso que todos podemos realizar para empezar nuestro camino individual hacia nuestro propio significado de libertad financiera. 

Responde las preguntas para dar el primer paso:

1. ¿Qué significa para ti vivir con libertad financiera?

2. ¿Cuáles son tus verdaderas motivaciones, valores e intereses?

3. ¿Qué tan alineadas están tus decisiones y acciones financieras actuales con la pregunta 1 y 2?

   
   

“La verdadera libertad financiera no se trata de cuánto dinero tienes; se trata de tener la libertad de tomar decisiones sin restricciones financieras.” - Anónimo.