¿Qué es un neobanco y por qué todos hablan de ellos?
- David García

- 19 jun
- 3 Min. de lectura

Hace unos años abrir una cuenta bancaria era un ritual que implicaba papeleo, filas eternas y más de una firma que requerían no menos de una hora de nuestro tiempo, si bien te iba. Y aunque más de una vez hemos vivido estos procesos, probablemente muchos evitamos ir a una sucursal si tenemos una mejor opción.
Hoy, con apenas unos clics, una app e internet, puedes tener acceso a servicios financieros en tan solo unos minutos. Lo que antes eran horas interminables, hoy se ha convertido en una fracción de ese tiempo gracias a los neobancos.
Los neobancos son instituciones financieras 100% digitales que operan principalmente a través de aplicaciones móviles. A diferencia de los bancos tradicionales, estos nuevos jugadores nacieron en la era digital, por lo que la experiencia del usuario, la eficiencia y la accesibilidad están en el centro de su modelo de negocio.
¿Qué los hace diferentes?
La propuesta de estos nuevos bancos digitales se basa en tres pilares clave:
Digital desde el origen: No tienen sucursales, filas ni horarios. Todo se resuelve desde una app, las 24 horas del día.
Diseño centrado en el usuario: Sus interfaces son intuitivas, simples y amigables, con un enfoque en las necesidades del usuario, apostando por la personalización.
Bajos costos operativos: Al no mantener infraestructura física, sus comisiones suelen ser más bajas o incluso inexistentes.
En México, neobancos como Nu, Klar o Ualá han crecido rápidamente, sobre todo entre personas jóvenes o quienes buscan alternativas más flexibles para administrar su dinero. Por otro lado, muchos de estos neobancos han impulsado la inclusión financiera, al permitir que personas sin historial crediticio o acceso tradicional a la banca puedan comenzar a construirlo.
¿Son seguros?
Aunque no todos están regulados como bancos tradicionales, muchos neobancos operan bajo licencias financieras o alianzas con instituciones que sí lo están. En México, la Ley Fintech busca justamente darles un marco legal para proteger a los usuarios sin frenar la innovación. Por eso, es importante entender que, si bien hay beneficios, también existen riesgos: no todos los neobancos ofrecen los mismos niveles de protección ni están respaldados por el IPAB. Es importante informarse antes de tomar una decisión y, sobre todo, no dejarse llevar por las atractivas tasas de interés sin antes haber investigado bien el modelo y la institución.
¿Los neobancos son el futuro?
Esta es una respuesta compleja y de varios matices. Por un lado, en México aún se debe cerrar una gran brecha de acceso a internet. Esta brecha digital limita en gran medida el acceso a las innovaciones digitales. Por otro lado, el auge que han tenido los neobancos han despertado a la banca tradicional, quienes están respondiendo con sus propias soluciones digitales. Los especialistas también opinan que las necesidades y expectativas de los mercados son distintas, lo que hace que la atención y soluciones que cada jugador ofrece se enfoquen en los servicios financieros específicos que los diferentes segmentos busca.
En este sentido y en este momento, no se trata de definir si un modelo es mejor o peor que el otro, sino de entender los servicios y experiencia que se ajustan mejor a nuestras necesidades. Al final del día, la innovación se trata de ofrecer valor a los usuarios y tener la opción de elegir según nuestras necesidades y preferencias es un avance significativo comparado con la falta de opciones que teníamos hace unos años.
Vivimos en una época donde la tecnología digital cambia el juego de lo tradicional y lo conocido, abriendo las posibilidades que tenemos, (algunas que agregan indudable valor, otras que hay que considerar con mayor atención). Conocer sobre estas innovaciones financieras es relevante para ampliar nuestro conocimiento y saber qué opciones y herramientas existen hoy para ayudarnos a gestionar mejor nuestro dinero. Entender estos conceptos deja de ser opcional y se vuelve una ventaja.



